Este diputado nacional, que presume de venir a renovar la "casta" política -en el léxico de otro nuevo diputado- ha detonado una bomba mediática esta semana con sus críticas a Macri. Convengamos en que no es un jovencito, y su aparente vocación de servicio recién se le despertó a los 53 años.
Además, sus maniobras publicitarias no dejan de seguir el manual de sus colegas más veteranos.
Pero, el mayor cuestionamiento a su conducta proviene de la actividad profesional. En efecto, fue acusado de declarar insana a una mujer, dueña de una considerable fortuna, en complicidad con sus hijas para desheredarla.
Se trata de la pintora Natalia Cohen de Kohen, que recordó: “Facundo Manes me endilgó una enfermedad que se llama enfermedad de Pick. Pero yo estaba sana. Me hizo internar en un neuropsiquiátrico y en sus declaraciones dijo que me hizo los estudios en Fleni, donde trabajaba antes, pero ahí ni siquiera tienen mi historia. Sólo usó los papeles de esa institución”.
“Pero además, a
una colega de él, la doctora Griselda Russo, le dijo que también me hiciera un
diagnóstico y ella lo hizo, con unos términos muy científicos, sin haberme
visto nunca. Yo no la conozco. Después admitió ante escribano que lo hizo para
hacerle un favor al doctor Manes. Creo que todo esto tiene que servir para
amparar a otra gente como yo, expuesta a estos médicos". (*)
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