martes, 22 de febrero de 2022

viernes, 18 de febrero de 2022

domingo, 6 de febrero de 2022

NUEVO INTENTO DE LEGALIZAR LA DROGA

 A los pocos días de conocerse que el consumo de cocaína adulterada provocó la muerte de 24 personas y la internación de otras 80, se presentó un proyecto para legalizar el uso de la marihuana. Sobre esta cuestión opinamos hace un año en el blog (*).


El periódico Perfil (6-2-22) consultó sobre este tema al Dr. Gigena Parker, secretario de Prevención y Asistencia de las adicciones, de la Provincia de Córdoba. El citado especialista pidió manejar con prudencia dicha posibilidad:

"La legalización en marihuana generó en Uruguay un aumento en el consumo. La gente considera que si es legal no es malo y eso se reflejó en un aumento en el consumo, por lo que debe ser un tema debatido profundamente."

En cambio, el P. Mariano Oberlín, párroco de una zona donde la droga afecta seriamente, contestó: "No tengo una postura respecto a si conviene o no. Lo que sí puedo decir es que así como estamos no se puede seguir. Hay que tomar cartas en el asunto, hacer algo de manera urgente. Creo que la legalización es un planteo más que tiene que estar en esa discusión. La guerra contra la droga no está teniendo un efecto positivo."


Sorprende la posición de este sacerdote, habida cuenta de la contundencia con que acaban de rechazar la legalización, los sacerdotes de la Región Buenos Aires. Pero, especialmente por la doctrina oficial de la Santa Sede al respecto (**).

La presentación del problema ha mostrado que es preciso refutar totalmente el uso de la droga desde el punto de vista moral. En efecto, se trata de una práctica completamente incompatible con la moral cristiana. (p.  42)

Por eso el Papa Juan  Pablo II, es terminante al respecto (7-9-1984):

La droga no se vence con la droga. La droga es un mal, y al mal no le van bien las cesiones. La legalización de la droga, incluso parcial, además de ser, por lo menos, discutible con relación a la índole de la ley, no produce los efectos que se habían prefijado.

(p. 47)

"... la aprobación de las drogas blandas sólo lleva a preparar el acceso a las drogas duras. Además, se trata de un proceso irreversible, que no eliminará el mercado negro de las drogas blandas ni disminuirá en absoluto la violencia ni la criminalidad. 

La distinción entre drogas duras y drogas blandas lleva a un callejón sin salida, pues la toxicodependencia no tiene su origen en la droga sino en lo que lleva a un individuo a drogarse. (p. 49)


(*) http://www.mario-meneghini.blogspot.com/2021/02/ahora-la-marihuana.html


(**) Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud. "Iglesia, droga y toxicomanía"; 1-11-2001.


miércoles, 2 de febrero de 2022

EL MÁS GRAVE PROBLEMA ARGENTINO

 LA INEXISTENCIA DEL ESTADO


Ayer quedó nuevamente en evidencia la situación anárquica que asola a nuestro país, con la marcha contra la Corte Suprema de Justicia, que fue impulsada por parte del frente oficialista. El mismo sector hizo explícito su rechazo al acuerdo con el FMI, con la renuncia a la jefatura del bloque de diputados, del hijo de la Vicepresidente.

Una de las funciones esenciales del Estado moderno es la integración social de los diferentes sectores, de modo de lograr la concordia. Otra de las funciones, es la conducción de la sociedad, para lo cual se necesita la unidad de mando; ninguna institución puede funcionar bien si existe un doble comando.

En la Argentina actual no se cumple ninguna de dichas funciones, a lo que cabe agregar que tampoco existe el planeamiento en el sector público, que es la tercera función esencial del Estado.

El profesor de Mahieu, en la década de 1960, estudió esta cuestión: si un Estado no cumple simultáneamente las tres funciones señaladas, ha dejado de existir; esto ocurrió en nuestro caso hace medio siglo.

Quién primero lo advirtió fue el presidente Perón en un discurso a los gobernadores el 2 de agosto de 1973: "son sus instituciones las que han sido atacadas desde sus basamentos". Sostuvo entonces la necesidad de iniciar la reconstrucción, que fue uno de los objetivos fijados en el Plan Trienal 1974/77. No pudo lograrse debido al fallecimiento de Perón; tampoco pudieron hacerlo los sucesivos gobiernos.

Como no resulta fácil asimilar el concepto de Estado ausente, conviene recordar la reflexión de Marcelo Sánchez Sorondo. No existe Estado sin gobierno, pero no todo gobierno supone la existencia de un Estado, que es una entidad jurídico-política compuesta por una red de instituciones que funcionan complementándose y controlándose mutuamente, para obtener el bien común de los habitantes de la sociedad respectiva.

Debido a la grave crisis que afecta a la nación, sólo podrá iniciarse la recuperación, hasta alcanzar el desarrollo económico-social que puede lograr por sus recursos, con el óptimo funcionamiento del Estado; por consiguiente, la prioridad absoluta consiste en la restauración del mismo. Para ello, los ciudadanos deberían abandonar el abstencionismo cívico que se advierte en los resultados de la última elección: tres millones manifestaron que no desean elegir, entre los que se abstuvieron, los que votaron en blanco y los que anularon el voto.

Si es cierto lo que decía Aristóteles, que no puede funcionar bien una polis si gobiernan los peores, habría que demostrar que queremos ser gobernados por los mejores, apoyando a los más honestos y competentes.