jueves, 1 de febrero de 2024

DESCARNADO DIAGNÓSTICO

 

           

Realidad de la Argentina


Alberto Buela

 

Nací en un país en el que éramos contenidos por la comunidad. Tengo 72 años, estoy criado mitad en la ciudad, mitad en el campo. Nací en Parque Patricios pero a los dos días me moría y mi padre hizo un cajoncito y me llevaron a Magdalena, donde estaba toda mi familia, de modo tal que nací allá de hecho.


Me crié, teníamos el colegio, el club Huracán, estaba la parroquia de San Bartolomé en Chiclana y Boedo. Teníamos muchas organizaciones que nos contenían; éramos una familia humilde. Iba a la pileta de calle Pepirí, me expresaba como nadador. En el club Huracán jugaba a la pelota o al frontón, que también me gustaba. En la parroquia hacíamos  campamentos. En la escuela estudiábamos. En la poliomielitis todos los vecinos salieron a pintar los árboles con cal.


Nací en una comunidad. Nací en una polis. Y produjimos algo extraordinario: así como los griegos pasaron de las tribus a las polis, esto lo dice Platón en el último libro de las leyes: “La diferencia con los bárbaros es que nosotros tenemos polis y ellos no. Y tenemos un sistema de leyes por el cual Sócrates dice, ante la opción de escapar de la cicuta: ‘La ley es mi madre y mi partera’”.


Argentina logró un milagro extraordinario, aparte de tener a Lionel Messi y a Diego Maradona. 

Nací en una polis y voy a morir en una tribu. 

Tenemos las tribus de los abortistas, de los antiabortistas; las de los terraplanistas, de los subsidiados, de las madres, de los hijos, de los primos, de los indios.


Se quebró la idea de pueblo como mayoría. Hicimos lo contrario de los griegos.

 

(“De la Polis a la Tribu”)