Los datos sobre lo ocurrido en Brasil, que se reproducen más abajo, ratifican lo absurdo de insistir en que bastaría con despenalizar el consumo de drogas para terminar con este verdadero flagelo contemporáneo. Da la casualidad de que en los pocos países donde se ha liberalizado el consumo, no existen bandas peligrosas como en el país vecino y en el nuestro.
Nunca se ha propuesto legalizar la producción y comercio de las drogas, por lo que seguirán existiendo narcotraficantes, aunque esté legalizado el consumo. De modo que continuarán produciéndose enfrentamientos violentos entre bandas rivales, como ocurre en Rosario. Por eso, aunque se declame el fin de la estrategia de guerra contra las drogas, se mantendrá la guerra por las drogas.
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Motín en una cárcel de Brasil
Clarín, 4-1-17
Un total de 56 muertos en una cárcel, degollados,
descuartizados y carbonizados, son un número suficiente como para conmover a
Brasil, sus alrededores e incluso el mundo. Al punto que la propia ONU
reaccionó: le pidió al languidecido gobierno de Michel Temer que investigue
“con urgencia” y en forma “imparcial” la masacre del penal Anísio Jobim en
Amazonas ocurrida entre el domingo y el lunes último.
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Los medios brasileños indicaron que tanto el gobierno
federal como el del estado de Amazonas insisten en una versión de los
acontecimientos que los eximiría de culpa y cargo. Es la que adjudica las
causas de la violencia carcelaria en los estados provinciales del norte del país
a la guerra entre grupos mafiosos.
De hecho, esos conflictos entre bandas
traficantes explica una parte de este nuevo asesinato en masa. Esta vez fue la
gavilla dominante en la región, Familia del Norte (FDN) la que actuó para
“librarse” de competidores del Primer Comando de la Capital, que compartían la
prisión.
“Es una cuestión de hegemonía” indicaron especialistas a la prensa
local. Advierten que se trata de librar la batalla por el tráfico de drogas en
un área más que sensible. Amazonas fue, y es, la zona por donde ingresa la
cocaína que procede de Colombia y de Perú. Y al parecer esta FDN logró, en base
a su inmejorable ubicación geográfica, convertirse en puente para la
exportación del producto hacia el resto del mundo.
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