Habiendo dedicado nuestro último comentario al mismo tema, nos tranquiliza saber que no somos los únicos en estar alarmados por este problema.
Tradición Viva,
3-6-21
En Argentina
suceden muchas cosas, como en todos los países, obviamente, pero no en todas
las naciones se plantean crecer como referente internacional a base de la
“Marihuana”, perdón, del Cannabis, olvidé que los políticos no quieren que la
nombremos mal. Sí, está leyendo bien; el Ministro de Desarrollo Productivo,
Matías Kulfas, así lo cree. “Es una propuesta concreta para poner a Argentina
de pie”, ha dicho, en la presentación oficial del proyecto de ley que será
presentado prontamente en la cámara de Diputados.
El nombre de la
propuesta: “Marco regulatorio para el desarrollo de la industria del
cannabis medicinal y el cáñamo industrial”. Siempre poniendo nombres que
ocultan la esencia misma de la intención. ¿La verdadera intención? Se la digo
sin tapujos, ser un país narco pero dentro de los márgenes “de la ley”. Si el
proyecto se hace patente, muy probablemente se hagan los aceites medicinales a
base del cannabis, pero esto se hará para ocultar la intención verdadera. Luego
se exportará el cannabis a todo el mundo. Argentina se convertirá en un país
que vende cannabis. Algunos la usarán de medicina, demos un poquito de crédito
al anuncio de Kulfas, pero la mayoría se lo fumará…, no seamos tontos. ¿Quién en
su sano juicio puede creer lo contrario?
Al aborto lo llaman IVE: interrupción voluntaria
del embarazo. A ser un país narco lo llaman: desarrollo de la industria. Y a
fumar un “porro”, es decir, a fumar la marihuana, se le llama “uso recreativo”.
Lo peor de todo, es que estos seres inteligentes que tenemos, a quienes
llamamos políticos, creen que el pueblo es estúpido. Lo creen en verdad, y
piensan: “A estos boludos argentinos les decimos que es para el desarrollo de
la industria, y que vamos a crear 10.000 puestos nuevos de trabajo. Que vamos a
generar 450 Millones de dólares de ingresos en ventas al mercado interno. La
gente realmente se lo creerá”.
Señores, la mesa
está servida…
Una parte de la
sociedad Argentina puede que acepte esto con “bombos y platillos”, pero la
mayoría, esa mayoría de personas que realmente saben pensar, no estará de
acuerdo. Si Argentina fuese un país creíble, nadie dudaría de la verdadera
intención. Si fuésemos un país verdaderamente Cristiano, realmente se
fabricaría aceite de la planta del cannabis. Pero no señores, Argentina no es
de fiar y mucho menos es cristiana. Por lo que solo queda presentar a la
Argentina de la siguiente manera: Argentina, el país del Papa, de Maradona, de
Messi y ahora narco. Disculpe mi punto de vista, pero creo que solo Messi se
salva de la verdadera crítica. Una humilde opinión.
Dios se apiade de
Argentina, pues está siendo gobernada por grandes y elocuentes demonios.