Con motivo de haber observado que la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba, ofrece entre varios cursos de extensión universitaria, uno de Eneagrama, conviene alertar a los jóvenes sobre el significado de dicha actividad, vinculada al movimiento Nueva Era, que representa "una especie de compendio de posturas que la Iglesia ha identificado como heterodoxas".
Reproducimos a continuación un artículo que resume la posición católica al respecto.
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Entre los católicos mismos,
incluso en casas de retiro, seminarios y centros de formación para religiosos,
se han popularizado nuevas formas de afirmación psicológica del individuo. Al
mismo tiempo, hay una nostalgia y una curiosidad crecientes por la sabiduría y
los rituales de antaño, lo cual explica en parte el notable aumento de la
popularidad del esoterismo y del gnosticismo.
Es indudable que hoy en día
muchos hombres buscan a Dios y la trascendencia pero lo hacen por caminos que
no llevan a buen fin.
Ya lo advirtió la Santa
Sede: “En la cultura occidental en particular, es muy fuerte el atractivo de
los enfoques «alternativos» a la espiritualidad. Por otra parte, entre los
católicos mismos, incluso en casas de retiro, seminarios y centros de formación
para religiosos, se han popularizado nuevas formas de afirmación psicológica
del individuo. Al mismo tiempo, hay una nostalgia y una curiosidad crecientes
por la sabiduría y los rituales de antaño, lo cual explica en parte el notable
aumento de la popularidad del esoterismo y del gnosticismo. Muchos se sienten
especialmente atraídos por lo que se conoce –correctamente o no– como
«espiritualidad» celta, o por las religiones de los pueblos antiguos. Los libros
y cursos sobre espiritualidad o sobre religiones antiguas u orientales son un
negocio floreciente y con frecuencia reciben el apelativo de «Nueva Era » por
razones de carácter comercial. Pero los vínculos con dichas religiones no
siempre están claros. De hecho, con frecuencia se niegan.”
(Pontificio Consejo para la
Cultura, Jesucristo Portador del Agua de la Vida, 1
No debemos engañarnos
pensando que ese movimiento pueda llevar a una renovación de la religión.
Una de esas manifestaciones
es el “Eneagrama” o “Enneagrama”.
¿Qué es el Eneagrama?
Un documento de la Santa
Sede, lo explica:
“Eneagrama: (del griego
ennéa = nueve + gramma = signo) el nombre designa un diagrama compuesto por un
círculo con nueve puntos en su circunferencia, unidos entre sí por un triángulo
y un hexágono circunscritos. Originariamente se utilizó para la adivinación,
pero recientemente se ha popularizado como símbolo de un sistema de tipología
de la personalidad que consta de nueve tipos caracterológicos básicos. Se hizo
popular tras la publicación del libro The Enneagram de Helen Palmer, pero la
autora reconoce su deuda con el médico y pensador esotérico ruso G. I.
Gurdjieff, el psicólogo chileno Claudio Naranjo, y el autor Óscar Icazo,
fundador de Arica. El origen del eneagrama permanece envuelto en el misterio,
si bien algunos sostienen que procede de la mística sufí.”
El citado documento advierte
sobre el Eneagrama:
(La Nueva Era) es solamente
un nuevo modo de practicar la gnosis, es decir, esa postura del espíritu que,
en nombre de un profundo conocimiento de Dios, acaba por tergiversar Su Palabra
sustituyéndola por palabras que son solamente humanas. La gnosis no ha
desaparecido nunca del ámbito del cristianismo, sino que ha convivido siempre
con él, a veces bajo la forma de corrientes filosóficas, más a menudo con
modalidades religiosas o pararreligiosas, con una decidida aunque a veces no
declarada divergencia con lo que es esencialmente cristiano ». Un ejemplo de
esto puede verse en el Eneagrama, –un instrumento para el análisis caracterial
según nueve tipos– que, cuando se utiliza como medio de desarrollo personal,
introduce ambigüedad en la doctrina y en la vivencia de la fe cristiana.
(cfr. Pontificio Consejo
para la Cultura, Jesucristo Portador del Agua de la Vida 1.4)
Algo más del Eneagrama
Así, lo explica un sacerdote
jesuita:
“El Enneagrama proviene del
griego enna (nueve) y gram (linea que dibuja) es un sistema para clasificar los
diferentes tipos de personalidades basado en la figura de un circulo con nueve
puntos, cada uno conecta con el otro mediante líneas. (P. Mitch Pacwa, S.J. en su libro “Catholics and the
New Age”, Servant Publications, Ann Arbor, Mich).
“Cada punto representa a un
ego/ tipo con su distintiva y característica virtud o vicio. Cada un puede
empeorar o mejorar según se mueva la flecha. Continua Father Pacwa, “A mi se me
enseño el eneagrama en 1972 siendo un estudiante de teología en el seminario
Jesuita, lo usábamos en nuestra vida espiritual y social. Poco a poco notábamos
que estábamos tipificando incorrectamente a las personas y perdimos interés en
continuar con este método. En los 80s vi como la industria del eneagrama se
desarrollaba pero había muchas versiones contradictorias y por tanto decidí
estudiarlo e investigarlo a profundidad. El enneagrama es supuestamente la
antigua sabiduría de los SUFIS, que tiene más de mil años pero los SUFIS son
místicos musulmanes y no tienen tal antigüedad”
“El diagrama del circulo es
del siglo XIV o XV y fue descubierto en 1890 en Asia Central por un ocultista
griego/armenio llamado George Gurdjieff. El obtuvo de la hermandad secreta de
los Sufis llamada Naqshbandi, que la usaba para la adivinación numerología.
“Este hombre empapado de
gnosticismo, enseño a sus discípulos este círculo como símbolo del cosmos. El
murió en 1949 pero dejó seguidores, en concreto Oscar Ichazo, un chileno que
afirma haber tenido experiencias transcorporales desde su niñez y que ha
estudiado todo tipo de prácticas psíquicas, en los 60s Ichazo dio el sistema de
personalidad de nueve tipos, cada uno con un símbolo animal correspondiente y
lo enmarco en el enneagrama. Claudio Naranjo, otro admirador de Gurdjieff,
Psicólogo del instituto Exhalen de California, promovió este método
enormemente.
“A los nueve puntos del eneagrama
le llaman las nueve caras de Dios que se convierten en nueve demonios si se les
voltea boca abajo. La forma en que esta enseñado el anagrama es pelagiana,
antigua herejía según la cual el hombre podría alcanzar la salvación por sus
propios medios, sin necesidad del auxilio de la gracia Divina. Se niega el
pecado original y se considera que con la propia voluntad humana se llega a la
santidad.”
San Agustín dedicó los
últimos dos decenios de su vida a combatir esta herejía condenada por la
Iglesia en numerosos sínodos particulares y finalmente en el tercer concilio
universal de Éfeso. Esta herejía propugna por un orgulloso individualismo
centrado en un endiosamiento inmanente del propio yo que significa la adoración
de uno mismo.
Este es un sistema psicológico
que no ha sido aprobado por los psicólogos profesionales y muy serios porque no
se ha comprobado su veracidad. Como resultado los expertos en enniagrama, que
no están necesariamente enterados de sus aspectos de “ocultismo” dan sus
propias interpretaciones de acuerdo al público que tienen y de forma totalmente
irresponsable.
No existen por tanto
expertos en el tema sino que se basan en simples anécdotas y no ven el
potencial de abuso que existe al etiquetar a las gentes a través de sus
supuestos “números enneagramicos”
Los problemas sociales que
se suscitan al tipificar a las personas bajo este sistema ya se han filtrado
negativamente incluso entre seminaristas y religiosas ya que este método se
promovió en los 70’s en Universidades Católicas como la de Loyola en Chicago en
donde se propago como un “método autorizado” de catequesis en Norte América y
Canadá para llevar, según ellos, a comunidades e individuos a la madurez de la
fe, estrangulando con este método la verdadera fe.
Actualmente varios teólogos
Católicos como Scott Hahn, Patrick Madrid , Malachi Martin entre otros, lo consideran
una de las amenazas más letales para la verdadera Fe Católica.
El Psiquiatra Enrique Rojas
en su libro “El Hombre Light” comenta “En los últimos años ha empezado a
triunfar el consumo psicológico, encaminado a cultivar cada vez mas el
narcisismo, los horóscopos, la quiromancia , la opinión de psiquiatra o del
sicoanalista. Cada uno quiere saber como es la geometría de su personalidad,
pero ello no suele acompañarse de un deseo de cambio, es decir conocerse mejor
para rectificar, cambiar el rumbo y corregir errores de conducta. Es una nueva
bohemia: Yoga, Meditación Trascendental, Zen, Terapias de Grupos, Expresión
Corporal…como reafirmación de determinadas posturas y satisfacción personal.
Todo esto suele estar teñido de filosofías orientales.”
¿Por qué atrae tanto?
Muchos quieren recorrer un
camino fácil para encontrar la felicidad. Otros, no conocen en verdad la
religión católica. Jordi Rivero lo ha explicado bien diciendo:
El eneagrama atrae por la
misma razón que los horóscopos: a la gente le encanta un medio para rápidamente
obtener conocimientos secretos sobre personas y eventos. Ofrece una
“espiritualidad” ligera.
1. La doctrina sobre el
pe
cado se redefine en términos de limitaciones del tipo de personalidad y, ya
que todas las personalidades tienen sus limitaciones intrínsecas, el pecado se
percibe como algo inevitable y fuera de la responsabilidad personal.
2. La naturaleza del hombre.
Enseña que nacimos divinos, pero cuando teníamos unos tres años cubrimos la
divinidad con un tipo de ego. Uno de los 9 pecados capitales (aunque la iglesia
enseña que los pecados capitales son 7, los promotores del eneagrama enseñan
9), según el eneagrama está en el centro de cada tipo de ego.
3. La salvación. Si el
pecado es causado por la personalidad, la solución que propone el eneagrama es
compensar a base de cultivar la personalidad opuesta. Se olvida la necesidad de
la redención por Cristo, del arrepentimiento y la conversión.
Debemos reiterar que hoy y
siempre, es Jesucristo quien nos revela la verdad sobre el hombre y nos da la
gracia para ser plenamente humanos. El eneagrama pretende ayudarnos a
“descubrirnos a nosotros mismos”, basado en un método que no concuerda con las
enseñanzas cristianas ni tiene fundamento alguno en la ciencia.
Para terminar quisiera citar
el libro “New Age, La Utopía Religiosa de Fin de Siglo” de Roberto Bosca en
donde a su vez cita a Manuel Guerra contando la anécdota del Judío El Sik, un
hombre pobre de Cracovia que según cuenta la narración… “en sueños recibió la
orden de ir a Praga, ahí le esperaba un tesoro enterrado bajo el puente del
Rey, pero había centinelas de día y de noche. No se atrevió a excavar bajo el
puente sino que lo hizo alejado de este. Los Centinelas lo vieron y lo
interrogaron hasta que contó el sueño. El jefe de la guardia se echó a reír
pero recapacitando refirió que en sus sueños él había recibido la orden de ir a
Cracovia pues en la casa de un rabino llamado El Zik, detrás del horno,
hallaría un fabuloso tesoro escondido. Apenas oyó su nombre, el Judío regreso a
Cracovia, excavó en su propia habitación detrás del horno de su casa y encontró
un inmenso tesoro. El Cristiano puede soñar la tentación de “abandonar la casa
del Padre” para hallar la armonía interior y la felicidad, pero el verdadero
tesoro –la contemplación de Dios y el gozo del Espíritu en el más acá y en el
más allá de la muerte- lo tiene en su misma casa: en la Iglesia, en la riqueza
inagotable de la Fe Cristiana”.
Por Raquel Gutiérrez
Encuentra.com, 25 mayo 2015