lunes, 17 de junio de 2019

LA TRAGEDIA MÁS GRANDE DEL SIGLO XX



La frase del título fue pronunciada por el P. Rafael  Velasco sj (1) en un programa de televisión, el día 12 del corriente, en Córdoba (2), en referencia a la Encíclica Humanae Vitae de Pablo VI (1968). 

Dicho documento se destinó a señalar las vías ilícitas para la regulación de los nacimientos: “debemos una vez más declarar que hay que excluir absolutamente, como vía lícita para la regulación de los nacimientos, la interrupción directa del proceso generador ya iniciado…” (p. 14).

El cuestionamiento moral al uso de anticonceptivos ha sido motivo de polémica en el seno de la Iglesia, que sin embargo nunca ha modificado la enseñanza ratificada en la encíclica mencionada. Por ejemplo, en el Catecismo de la Iglesia Católica -publicado en 1992- luego de mencionar los métodos de regulación de nacimientos que “respetan el cuerpo de los esposos, fomentan el afecto entre ellos y favorecen la educación de una libertad auténtica”, señala que:

“Por el contrario, es intrínsecamente mala toda acción que, o en previsión del acto conyugal, o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga como fin o como medio, hacer imposible la procreación” (p. 2370); citando expresamente a la Humanae vitae.

Otro documento –ya en 2004-, el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, mantiene la misma doctrina:

“Se ha de rechazar también el recurso a los medios contraceptivos en sus diversas formas. Este rechazo deriva de una concepción correcta e íntegra de la persona y de la sexualidad humana, y tiene el valor de una instancia moral en defensa del verdadero desarrollo de los pueblos” (p. 233). En este caso, se cita también a la Humanae vitae.

Cuatro años después, otro documento, en este caso de la Congregación para la Doctrina de la Fe, aprobado expresamente por Benedicto XVI, además de ratificar la Humanae vitae, agrega:

“Junto a los medios anticonceptivos propiamente dichos, que impiden la concepción después de un acto sexual, existen otros medios técnicos que actúan después de la fecundación, antes o después de la implantación en el útero del embrión ya constituido. Estas técnicas son interceptivas cuando interceptan el embrión antes de su anidación en el útero materno, y contragestativas cuando provocan la eliminación del embrión apenas implantado” (3).

Agregamos como anexo un artículo que destaca la relación entre la doctrina sobre la vida y la Doctrina Social de la Iglesia.

(1)  Provincial de la Compañía de Jesús.
(2)  Canal C, programa Palabra de Honor.
(3)  Congregación para la Doctrina de la Fe. “Instrucción Dignitas Personae. Sobre algunas cuestiones de bioética”; 2008, p. 23 (Ref.43: Los métodos interceptivos más conocidos son el espiral o DIU –dispositivo intrauterino- y la llamada píldora del día siguiente).
…………………………………………………..


Anexo: