ES EL MAYOR NEGOCIO ILEGAL DEL MUNDO
Así acaba de indicar el último ranking publicado, superando al narcotráfico (2°) y al comercio de armas (18°). Además, el 74 % de las falsificaciones tienen su origen en China. Este detalle, trae a la memoria las declaraciones del Canciller de la Academia Pontificia de Ciencias, Mons. Sánchez Sorondo, que afirmó al regresar de un viaje por el país comunista: "En este momento, los que mejor realizan la doctrina social de la Iglesia son los chinos".
Repasando las 158 páginas del Índice Analítico del Compendio de la disciplina mencionada, no encontramos ningún aval al contrabando ni a la violación al derecho de propiedad que implica copiar manufacturas para venderlas, perjudicando al empresario que elaboró el producto original.
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El ranking de los negocios ilegales del mundo
Marcelo D'Alessio
Clarín, 8-9-18
El mundo cambia más rápido que nuestros paradigmas.
Hoy en día el negocio ilegal de armas está en el puesto 18 de este ranking.
Curiosamente usted, tal vez sin saberlo, es consumidor del negocio clandestino
más importante en nuestro mundo: el de las falsificaciones. Con ventas por U$S
1.4 trillones en 2017, las imitaciones superaron en un 54% al volumen estimado
del narcotráfico. Los estupefacientes fueron desplazados por los productos
chinos al segundo lugar del podio. China produce el 74% de las falsificaciones
mundiales.
La gama de productos es cada vez más amplia. En
indumentaria lideran Nike y Adidas, mientras que en electrónica las marcas a
imitar son Samsung (celulares S8) y Sony (con su conocida play station4). En el
rubro farmacológico el Viagra concentra la supremacía dentro de su categoría.
Otra sorpresa del diagnóstico de 2017 ha sido la actividad que desplazó a la
venta de crudo ilegal (donde lideran Irán y Rusia). La tercera posición del
podio lo completa el cruento negocio de los migrantes y refugiados. El negocio
que explota a niveles insospechados la desesperación de ciudadanos que huyen
por problemas políticos o de la hambruna de su región.
Así como la droga que se dirige de América a Europa se
“enfría” en Marruecos, a los migrantes se los “reagrupan” en Libia, para su
posterior despacho hacia el viejo Continente.
Esas embarcaciones tienen tres destinos. El primero
implica efectivamente lograr tocar costa europea. Las otras dos opciones
implican inexorablemente la muerte de sus ocupantes: naufragan ante la primer
tormenta por su sobrepeso. Y la última de las opciones incluye el hundimiento
deliberado del barco repleto de seres humanos encerrados en su bodega, a fin de
perfeccionar cuanto antes la estafa previamente planificada, sin que aparezcan
cadáveres en superficie del mar Mediterráneo. Obviamente, al menos el 60% tiene
que llegar a destino para seguir incentivando el negocio y sostener la tarifa.
Solamente de Siria han huido 6,5 millones de habitantes en los últimos tres
años. El grueso del resto de los migrantes lo componen habitantes Afganistán,
Sudán del Sur, Nigeria y Yemen. Este negocio está comandado por empresarios
vinculados a Hezbollah, y al movimiento de resistencia islamista Hamás.
Como veremos, estos tres negocios (falsificaciones,
droga e inmigrantes ilegales) están presentes también en Argentina, aunque con
otros actores. Presumir que el problema pasa por los grupos radicalizados
iraníes, sirios y libaneses de Ciudad del Este o de Montevideo, sería un error
de diagnóstico grave. Si es dable monitorear sobre todo sus acciones
comerciales con apariencia legal, pero ese es un tema para desarrollar en otra
oportunidad.
En primer lugar, las falsificaciones siguen arribando
básicamente al país desde China y Tailandia en forma directa. Ferias
itinerantes, manteros y portales de compras tipo e-commerce son los canales de
ventas más utilizados por estos importadores. En segundo lugar, tanto la
marihuana procedente de Pedro Juan Caballero (Paraguay) que se encuentra bajo
la predominancia brasilera tanto del PCC (Primer Comando de la Capital) y del
Comando Vermelho, como el caso de la Pasta Base proveniente de Bolivia y Perú,
tampoco han disminuido pese al gran esfuerzo de incautación del actual
Gobierno. El consumo de estupefacientes se ha disparado casi con independencia
del nivel socioeconómico de la población. La mayor incautación explica
eficiencia, pero a su vez que falta un master plan para disminuir tanto la
cantidad de adictos, como para poder proteger a aquellos chicos que aún no han
probado algún tipo de estupefacientes.
En tercer lugar, pese a un pico de ingreso de nigerianos
y somalíes, la estructura más preocupante continúa siendo la vinculada al
ingreso de ciudadanos chinos a través de una organización que se encuentra en
Argentina, donde incluso controlan y coaccionan a los recién “documentados” que
se oponen a continuar pagando una suerte de canon al clan. Un dato curioso es
que uno de los líderes de esta organización no es chino, sino coreano. Como
veremos, la “globalización del mal” nos toca más de cerca de lo que imaginamos.
Marcelo D'Alessio es abogado, especialista en lucha
contra el narcotráfico
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