viernes, 13 de noviembre de 2015

FUNCIONARIOS A NOMBRAR POR EL PRÓXIMO GOBIERNO




En vísperas de la última etapa de la elección presidencial, se ha conocido[1] que la alianza “Cambiemos”, que postula a Mauricio Macri, “se prepara para cubrir 10.000 cargos”. Se estima que el cambio de gobierno en varias jurisdicciones requerirá el nombramiento del número citado de  funcionarios:

Gobierno nacional:   2.300
Provincia de Buenos Aires: 2.500
En 64 Municipios de la Provincia: 3.200
Ciudad de Buenos Aires:    2.000

Este anuncio confirma lo que expresamos en otro trabajo[2]: el clientelismo en la cobertura de cargos públicos, ha desembocado en una dotación notoriamente sobredimensionada de 3.650.000 empleados en los tres niveles de gobierno. Por eso, para que el sector público argentino funcione con la eficacia que se necesita con urgencia para lograr el desarrollo del país, es imprescindible optar por un servicio civil basado en el mérito. 

El nuevo modelo de gestión, deberá quedar reflejado en la legislación; en la ley de Presupuesto, tendrá que detallarse el número de cargos de nivel político, que, para el nivel nacional, no debería superar la cantidad de 500 funcionarios, quedando fijada la obligación de cubrir todos los demás cargos por concurso de antecedentes y oposición.

La cifra indicada bastaría para cubrir los cargos de la actual estructura superior, ya de por sí excesiva[3]:

Ministros: 17
Secretarios: 73
Subsecretarios: 160
Organismos descentralizados: 77
Sociedades del Estado: 26
Total: 353

Para que no parezca exagerada la propuesta, conviene mencionar antecedentes de otros países:

*En Francia, el número de cargos excluidos de la carrera administrativa no pasa de 300, incluyendo a los subsecretarios parlamentarios, los miembros del gabinete de cada ministro, y parte de los miembros del Consejo de Estado.

*En Gran Bretaña, ese número se reduce a 100, incluyendo el Primer Ministro y los miembros del gabinete.

*En Japón, el Primer Ministro sólo puede designar 20 ministros y 4 asesores; los viceministros son de carrera.

No puede dejar de extrañar que en los 22 años que el gobierno nacional - desde la restauración constitucional en 1983- ha estado a cargo del mismo partido que en el presente, no se haya aplicado la orientación que señaló su fundador:

Contar con funcionarios estables, de la mayor capacidad, que permanezcan ajenos a los cambios políticos[4].




[1] La Nación, 5-11-2015.
[4] Perón, Juan. “Modelo Argentino para el proyecto nacional”; El Cid Editor, 1986.