por el Dr. Mario
Meneghini
Por José Antonio Riesco
Con el título de “Sumario de la Doctrina Social ”, en dos tomos editados por el Centro de
Estudios Cívicos (Córdoba, 2012), se ofrece una versión de las tesis con que la Iglesia Católica , desde antes
pero sobre todo a partir de la Rerum Novarum
(León XIII, 1891) viene abordando la problemática social planteada por la
modernidad e intensificada en la etapa contemporánea. Y ello tanto en las
naciones avanzadas cuanto en el gran ámbito geográfico y humano de las que
pugnan por el desarrollo.
Poner orden en la copiosa producción de documentos
emanados de la jerarquía --y con
contenidos que multiplican las ideas y dictámenes-- requiere un conocimiento diría
integral de la materia y un especial esfuerzo para no afectar su unidad. Esto
es lo que precisamente logra el Dr. Mario Meneghini, profesional de las
ciencias políticas y experto en cuestiones de administración. Su obra exhibe el
mérito –dentro de una respetuosa ortodoxia-- de haber construido un sistema de
principios y reglas que organiza los elementos doctrinarios pertinentes de la Doctrina Social. Un aporte
sustantivo para el lector o el estudioso, inclusive para los que no van a misa, ya que, unos y otros, demandan
orientación de signo espiritual para enfrentar la compleja y contradictoria
realidad de nuestro tiempo.
La temática puesta en letra es muy completa,
contribuye con una exitosa combinación entre el ángulo de la Fe , ciertamente insoslayable
para un pensador cristiano, y los aportes más racionales de la filosofía, la
sociología y la ciencia política. Pero resolviendo --esa parece la intención-- en forma positiva las incompatibilidades y
las oscuridades. En toda religión siempre habrá una porción de misterio y un
desafío a la capacidad de coherencia que el hombre tiene el deber de alcanzar.
En el tomo 1 desfilan tópicos relativos al
Magisterio, al contenido de la
Doctrina , y con esos
soportes varios asuntos como persona y sociedad, propiedad y trabajo, orden
económico y desarrollo humano. En el 2 los que atienden a la experiencia
política : autoridad y poder, organización
de la vida política, ética del uso de la fuerza y desviaciones de la recta
doctrina. Al final hay un listado bibliográfico que especifica, en los autores
y sus obras, las citas del texto.
No hace falta coincidir en un todo con las
afirmaciones del autor al reconocer la admirable utilidad que prestará su obra
para dilucidar muchas cuestiones que aparecen plagadas de confusión por la
incidencia de los extremismos, tanto de la diestra como de la siniestra. Por
que no se trata de un catecismo; pero
aún si lo fuera nunca podría ignorar el derecho a leerlo con la necesaria
libertad mental.
Me refiero, por ejemplo, a la suerte de anatema (t. 2
pág. 7) que se lanza contra el rol histórico y
teórico del liberalismo, cuyas cartas constitucionales al construir la
democracia siempre remitieron a “la protección de Dios” pese a su etapa de
enfrentamiento con la Iglesia
tradicional.
En la
Argentina de hoy, frente a las torpezas de cierto populismo
degenerado, han resucitado los mentores del “laissez faire” y lo hacen en la gran
prensa con el estilo de dinosaurios ideológicos. Pero eso no justifica ignorar
que el laicismo liberal, luego de la caída de las monarquías absolutistas, fue
consecuente con sus ideas y no se le ocurrió, salvo excepciones, perseguir
a la religión de manera sistemática,
como si ocurría en el Ancien Régime contra las heterodoxias de cualquier
género.
Siempre he pensado que sin someterse a restricciones
de sacristía propia de viejos tiempos, en la Doctrina Social de
la Iglesia
hay todo lo necesario para conferir contenido y objetivos a los proyectos
socio-políticos que, por encima del marxismo o el fascismo, miran hacia la
convivencia, la justicia y el desarrollo. Lo que, en definitiva, surge a pleno
en la obra del Dr. Mario Meneghini.-
- - - - -