martes, 19 de junio de 2012

Insólita presencia en la Universidad Católica de Córdoba




El día 12 de junio, se realizó un acto académico en el auditorio Diego de Torres de la Universidad Católica de Córdoba, con la presencia del intelectual argentino –residente en Londres- Ernesto Laclau. Participaron la rectora de la Universidad Nacional de Córdoba, Carolina Scoto –quien se enrola públicamente en el kirchnerismo- y el rector de la universidad nominalmente católica.
No puede extrañar que se haya facilitado la misma tribuna desde la que disertaron la Sra. de Carloto, Leonardo Boff, Ellacuría, y otras personalidades que tienen en común una posición contraria al magisterio de la Iglesia.

Nos parece oportuno, en este caso, reproducir parcialmente un lúcido análisis sobre el orador invitado[1].
-“Lo social sólo existe como el vano intento de instituir ese objeto imposible: la sociedad (Laclau). La Argentina hoy está prácticamente fracturada en dos campos. El kirchnerismo cultural se remonta a comienzos del 2008 cuando se inició la denominada guerra de la 125”.

-“Además, el kirchnerismo cultural tiene a sus filósofos. Algunos locales, inscriptos en el colectivo Carta Abierta, y otros internacionales como Ernesto Laclau que bien podría ser definido como el filósofo del kirchnerismo cultural y que como tal merece unos párrafos aparte.

En el pensamiento de Laclau se reconocen algunas raíces teóricas que remiten a la obra de Marx y de otros teóricos del marxismo, como Gramsci, combinadas con tópicos del pensamiento postestructuralista e incluso con algunos aspectos de las filosofías de Martín Heidegger y Carl Schmitt. Si tuviésemos que definir rápidamente el pensamiento de Laclau diríamos que se trata de una hermenéutica de la política que coincide con su reverso, es decir con una politización en clave polemológica. Esta teoría o análisis del discurso se inserta especialmente en el giro lingüístico de la filosofía contemporánea: siguiendo a Lacan, se parte de la premisa de que el orden del significante como tal es político, pero se agrega en seguida que no hay política fuera del significante.”

-“Política es la actividad de un sujeto que lucha para imponer un sentido a lo social, a lo económico o, si se prefiere, a la realidad a secas, a partir de una decisión.”
“En una palabra: política es poner nombre a las cosas. No es difícil reconocer en estas ideas la fuente de inspiración del kirchnerismo cultural. Es importante comprender que si, por ejemplo, el kirchnerismo cultural denomina sintonía fina y no ajuste al sinceramiento de las tarifas públicas esto no representa simplemente una vulgar mentira sino que es la fiel expresión de ese pensamiento mágico devenido en filosofía política

El combate de la política se debe dar justamente en los escenarios donde irrumpe la palabra: en los medios de comunicación, cuando se trata de asaltar las palabras que conformarán la opinión pública, y en el ámbito educativo –escuelas y universidades- donde esas mismas palabras tallarán el proceso de formación de los jóvenes. Lo que se llama ninguneo de la oposición, que practican tanto la Presidenta como sus seguidores, corrobora esta tesis. Así será más importante combatir a Clarín y La Nación que a las propuestas de cualquier partido opositor. El partido se juega en la cancha que el kirchnerismo cultural ha elegido y contra el adversario que ha considerado decisivo.”

Córdoba, junio 19 de 2012.
Mario Meneghini




[1] Lulo, Jorge. “El kirchnerismo cultural”; Revista Consensos, Nº 2, junio de 2012, p. 24 y 25.