Los números
fríos de la votación de ayer en el Senado, aprobando la legalización del
aborto, confirman lo que debería haberse previsto. Considero que quienes
pretendemos vivir y actuar en la vida cívica argentina, según las normas del
orden natural y cristiano, tenemos la obligación de realizar un diagnóstico
preciso de la realidad nacional para poder, luego, procurar la solución a los
problemas.
El año pasado publicamos
un comentario referido a una encuesta sobre creencias religiosas en la
Argentina, publicada por el Conicet. Los datos contenidos en dicho trabajo no
han sido cuestionados por ningún investigador y tampoco por las autoridades
eclesiásticas.
Estimo
oportuno reproducir a continuación el comentario citado, resaltando el dato más
preocupante: el 80 % de los católicos
argentinos consideran que la mujer puede abortar, en algunos casos, o siempre.
*****