martes, 3 de marzo de 2020

DEMOCRACIA Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN


No parecieran ser aspectos respetados por el gobierno nacional, según las noticias de la fecha (La Nación, 3-3-2020).

En efecto, confiado en tener los votos suficientes en ambas cámaras para aprobar el proyecto de legalización del aborto, el Gobierno apuesta a un trámite exprés y a que sus legisladores respalden en bloque la iniciativa a pesar de las diferencias internas que ya salieron a la  superficie.

La semana próxima se enviaría el proyecto al Congreso, y se pretende que  el trámite no demande más de dos semanas, puesto que el debate ya se dio en el 2018. 

El que vota en contra vota en contra del Presidente; pero ocurre que  nada menos que el jefe del bloque oficialista en el Senado, José Mayans, adelantó que votará en contra: "Si se aprueba, el Estado está autorizando a matar a una persona".

Como el presidente ha sostenido que toda sociedad necesita respetar la decisión individual de sus miembros a disponer libremente de sus cuerpos, se considera que en el proyecto no estaría contemplada -entre otras cosas- la objeción de conciencia para las clínicas privadas.

La advertencia que circuló en los pasillos fue contundente: el que no esté de acuerdo, que se ausente, pero no habrá perdón para quien rechace la iniciativa. En clara alusión al senador Mayans: esa semana será un buena oportunidad para que viaje.