domingo, 9 de noviembre de 2014

PARTICIPACIÓN EN ELECCIONES


Un dato importante de las recientes elecciones legislativas en Estados Unidos, que representaron un duro revés para el actual presidente Obama, fue la escasa participación ciudadana en las mismas.
Habitualmente, y en especial en las elecciones de medio tiempo, vota alrededor de la mitad de los ciudadanos, debido a que el voto es voluntario. En 2010, participó el 40,9 %, y en esta oportunidad, sólo un 36,6 % del total de los ciudadanos (*).
Nos surgen dos reflexiones:
- El voto voluntario, que algunos preconizan para nuestro país, conlleva inevitablemente una menor participación, lo que pone en riesgo la representación de los funcionarios electos, fundamento del sistema republicano.
- En países con mayor desarrollo político, la escasa participación electoral en el orden nacional, se compensa con una mayor participación en la selección de los funcionarios locales, y una activa participación de los habitantes en la vida social, a través de las entidades no gubernamentales. Esto no ocurre en la Argentina, donde existe un exagerado centralismo político, y, además,  el desinterés por la cosa pública se extiende al funcionamiento de entidades y asociaciones de la vida social.

Según los datos conocidos, en la reciente elección de representantes de los abogados, para integrar el Consejo de la Magistratura, pese a la importancia que tenía esa elección, sólo votó un 20 % del total de la matrícula.


(*) Clarín, 8-11-14