Completando lo señalado en una
entrada previa de este blog sobre los argentinos de la
Logia P 2, destacamos la presencia en el
Estado argentino, de miembros de dicha logia, que se mantuvo al margen de los
gobiernos. Por ejemplo, el Embajador Federico Bartfeld -que se habría sido
abogado del Banco Ambrosiano en Buenos Aires; entre 1974 y 1976-, se desempeña
como Ministro Plenipotenciario en Roma y posteriormente, fue Embajador en
Venezuela y Rumania[1],y
cuando viaja a China el presidente de la
Rua , fue atendido por este diplomático (Clarín, 1-12-01).
Se conoció que era miembro de la P 2, cuando en marzo de 1981 la Policía italiana allanó la Villa “Wanda”, propiedad de
Licio Gelli, en Arezzo. Allí se descubrieron “las listas de Arezzo”, nómina completa de los integrantes de la Logia , cuyo Gran Maestre era
Gelli. En la nómina su nombre figura con la frase presente nella rubrica dei 500 (Il Mondo, 7-8-81, p. 48), lo
que implica haber pertenecido al núcleo principal de la Logia. Cabe agregar,
que los miembros de especial significación para el Venerable Maestro, estaban
señalados en el Registro con caracteres
amarillos; precisamente a esa categoría pertenecía Bartfeld, al igual
que el Almirante Massera.[2]
Otro diplomático al que no parece
haberle afectado su pertenencia a la
Logia , es el Embajador Guillermo de la Plaza - “subrayado amarillo”- que fue
Subsecretario de Relaciones Exteriores, Embajador en Montevideo y Asesor del
Presidente Roberto Viola. En un homenaje al Padre de la Patria , realizado en el
Congreso, dicho Embajador habló “en nombre del Instituto Nacional
Sanmartiniano”[3].
Recordemos que fueron dos los
hechos vinculados a esta Logia que provocaron un escándalo político y hasta
hicieron caer un gobierno en Italia, el de Arnaldo Fornaldi.[4] El
primero fue la entrega de documentos secretos de la OTAN a los gobiernos de dos
países árabes. El segundo, fue su vinculación con el banquero Roberto Calvi,
que controlaba uno de los grupos financieros más importantes de Italia, la Sociedad Financiera
Central, propietaria del Banco Ambrosiano. Por eso, Gelli fue acusado de
tráfico ilegal de divisas y de ser miembro de una asociación para delinquir,
calificativo que usó la justicia italiana para caracterizar a la Logia P2.[5]
Parece haberse olvidado que este
personaje siniestro influyó en dos gobiernos argentinos, el constitucional de
1973/ 76 y el de facto 1976/83. Fue designado como Agregado Económico y
Comercial en la
Embajada Argentina en Roma, por Decreto Nº 735/74, y se
desempeñó hasta mayo de 1981. Lo más grave es que Licio Gelli fue
condecorado con la Orden
del Libertador General San Martín, en el Grado de Gran Cruz, por
Decreto Nº 34/73.
Añadamos que fueron integrantes
del gobierno nacional, algunos de los 23 argentinos miembros de la P 2:
* Dr. Cesar de la Vega , Secretario de Familia y
Minoridad
* Gral. Carlos Suarez Mason,
Comandante del I Cuerpo de Ejército y Presidente de YPF
* Dr. Alberto Vignes, Ministro de
Relaciones Exteriores
* José López Rega, Ministro de Bienestar
Social
* Almte. Eduardo Massera,
Comandante en Jefe de la Armada
y miembro de la Junta
Militar
* Raúl Lastiri, Presidente de la República.
No deberían sorprender los datos
consignados, puesto que hace ya 55 años el Episcopado Argentino denunció que en
la Cuarta
Conferencia Internacional de la Masonería , realizada en
Santiago de Chile en 1958, se manifestó que “la
Orden presta
ayuda a sus adeptos para que puedan alcanzar altas jerarquías en la
vida pública de las naciones”[6].
1 Masonería Nº 1, 1981, p.12
2 Masonería Nº 2, 1981, p.6
3 Tiempo Militar Nº 119, 8-9-2000,
p.11
4 Berger, Martin: Historia de la Logia Masónica P2,
Bs. As., El Cid Editor, 1983, p. 127
5 Cabildo Nº 43, 23-6-81, p. 25
6 Declaración del Episcopado Argentino sobre la Masonería , 20-2-59